"Oh hadas de cristal, gráciles, ondulantes,
que vivís en las cristalinas aguas
de las fuentes, cascadas, ríos,
de las fuentes, cascadas, ríos,
lagunas, lagos, y en la lluvia del cielo.
Yo también quiero ser
un agua fértil para tierra
y llorar lágrimas de alegría
por recibir y dar amor humano.
Me comprometo a respetar
el agua del cielo y de la tierra.
Haced que en mi caigan
abundantes perlas de agua
trayendo las flores de amor.
Que mi corazón se abra
a esa sensación dulce.
Que el agua del Amor y la vida
fluya en mí y a mi alrededor
y que llene mis días de felicidad plena.
Os pido, Ondinas y tritones,
que trabajéis para enviarme
el verdadero Amor de mi vida,
a mi alma gemela,
para llenar nuestras vidas
de dulzura y pasión,
de amor, pasión y dicha.
Bellísimas hadas de agua,
bendito elemento que fertiliza,
que conduce los sentimientos
a las cumbres más altas del corazón,
que limpia y eleva las bajas pasiones,
convirtiéndolas en el más puro amor,
en la absoluta felicidad:
¡Acudid a mi vida!
¡Bendecidla y honrarla!
¡Besad mi corazón y llenadlo de amor!
Gracias os sean dadas,
Oh, hadas de cristal del elemento agua.
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